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10 de julio de 2009

La importancia del tamaño

Por: Andrea

Ya me estoy asustando, !tengo cada vez más fans! Acabo de ver que ya tengo grupo en facebook y demás. Me asusta porque si llego a salir algún día en la revista no sé si los decepcione. No porque me crea fea ni mucho menos, ya les he dicho que me siento orgullosa de mi cuerpo, pero es que cada uno tendrá gustos muy diferentes y ya a esta altura quisiera gustarles a todos y a todas.
 
Veo que me escriben parejas que quieren estar conmigo y mujeres que necesitan mis consejos y que también me lo piden. Veo en el grupo de facebook que hay mujeres y no son pocas, eso me halaga, me sube la autoestima y jamás pensé que contar mis historias fueran a generar tanto interés. Ha sido una experiencia muy linda para mí, me tiene motivada y, no sé por qué, pero hasta estoy yendo más seguido al gimnasio y cuidándome más porque siento que tengo muchos admiradores a quien complacer.
No quiero defraudarlos nunca y me siento muy acompañada con sus comentarios, es como si estuviera rodeada de gente que se interesa por mí y que, de alguna manera, me quiere.  Y es así, en medio de todos sus comentarios valoro mucho cuando me dan consejos o me dan ánimos, es como si tuviera amigos y amigas a quienes les interesa mi porvenir.

Por todo esto quiero contarles un poco más de mí. Ya les he dicho en blogs anteriores que me gusta ir al gimnasio, comer saludable y ahorrar mucha plata. En mi cuerpo es en lo único que invierto mucho, yo vivo de mi cuerpo. Me preguntan ustedes por operaciones y creo que ya les dije que me puse un poco más de tetas, eso es todo. Me las crecí porque a la mayoría de los hombres les encanta las tetas grandes. Las mías están bien, tampoco son gigantes porque no me gusta pero tienen un tamaño muy bonito. Les cuento que a esa operación le tuve mucho miedo porque me decían que uno perdía sensibilidad en los pezones, pero no fue así, afortunadamente, y me sigo enloqueciendo cuando los muerden y me chupan rico.

 
Lo otro en lo que me gusta invertir mucho es en ropa. Esa es la palabra: invertir. Si un cliente se siente a gusto conmigo me seguirá llamando, si me ven bonita y bien presentada, me invitarán a viajes, a paseos. Muchos clientes me regalan ropa y de ellos he aprendido mucho a saber de marcas finas y de diseñadores. Hay un cliente en especial, que es extranjero, que siempre me trae ropa interior para que me la ponga cuando estoy con él. Esa ropa es divina y la marca se llama La Perla y no está en Colombia. Lo que sí llegó y me gusta mucho es Women Secret y está en el Andino y ahora me la paso allá, es muy buena también.  

Y les sigo contando un poco más de mí. Me gusta comer ensaladas de frutas de Carulla o las de verduras de Crepes, tomo mucha agua que es muy buena para la piel y me encanta hacer abdominales y sentadillas. Modestia aparte tengo un abdomen muy bonito y un culo del que me siento orgullosa. Leo muchas revistas de chismes, de farándula, porque de la farándula también tengo clientes. Ya les he contado, mucho actor que ven por ahí, con cara de yo no fui, son los que más piden niñas prepagos. Entre farándula y militares les podría contar mil historias pero prometí no decir nombres. Pero solo pregunten quiénes son los dueños de algunas whiskerías para que sepan. Ahí les dejo la inquietud.

 
Pero les decía que leo esas revistas porque me gusta el chisme y ver en qué andan los de las telenovelas. Cuando puedo no me pierdo Vecinos. A propósito, me pregunta uno de ustedes que a qué otra mujer de la farándula me comería y les digo, sin dudarlo, que a Isabel Cristina Estrada. Tiene un cuerpo perfecto y unas tetas parecidas a las mías. Ese tamaño me gusta. De hombres, me gustan muchos como Manolo Cardona, Manuel José Chavez y Sebastián Martínez. Un trío con él y Kathy Saenz no sería mala idea. De leer, me gusta, pero no compro libros. En la universidad aprovecho cuando puedo. Hay una escritora que me gusta como escribe y se llama Angela Becerra. También Benedetti que se murió era bueno. Un cliente me recitaba versos de él y algún me regaló un libro que tengo por ahí.

Pero bueno, también quiero contestarles una pregunta que veo que hacen mucho y que ya había tocado antes y es el tamaño del pene. Que si importa o no. Es el bendito tema que más les preocupa a ustedes. Y los entiendo. Sí me ha pasado que me salen hombres con vergas muy pequeñas pero para eso hay dos soluciones: hacerme arriba de ellos (así siente más así la verga sea muy pequeña) o masturbarme mientras me lo meten. De todos mis clientes creo que el tamaño, en promedio, es normal. Ni muy grandes ni muy pequeños. Lo que entra ahí a jugar es cómo me cogen o cómo me chupan. Si me chupan el clítoris y me dejan muy mojada me puedo venir muy fácil. Es más, me vengo así cuando me chupan bien y no es necesario ni siquiera que me lo metan.

También cuando estoy en cuatro y me cogen fuerte de la cadera y me dan una buena palmada en el culo, eso me moja de inmediato y no es necesario tenerlo grande para eso. Es más, para chupárselos a ustedes prefiero que no sea tan grande. Hay hombres que me cogen la cabeza y me la empujan muy duro como queriendo que lo meta “todo” en la boca y si es muy grande no me cabe. Prefiero un término medio. También para el sexo anal. Si es muy grande me duele mucho, aunque cuando el dolor pasa y se siente apretado, así como que la verga no se puede mover mucho, me arrecho de una, es un placer diferente del que podré contarles en otro blog.

Lo que sí no es mito y es totalmente cierto es que los negros la tienen muy grande. Me ha pasado varias veces y son absurdas las vergas que tienen. Pero me pasó que uno la tenía tan grande que, incluso, erecta no era tan erecta. Es decir, que por su mismo tamaño yo la tenía adentro pero no se le endurecía del todo. Semi blanda, puedo decir, pero aún así gigante. Esa verga no me la pude meter toda a la boca, solo la lamía por los lados o un poco en la cabeza pero no creo que ninguna mujer pudiera hacer algo distinto. Pero con un negro sí me acuerdo que me vine mucho. Me puso en cuatro y, claro, me hizo llegar cantidades. Además duró en venirse mucho. Pero les puedo decir, con toda mi experiencia, que no importa el tamaño. Chupen bien, toquen bien, fuerte cuando se debe y suave también cuando se requiere, besen el cuello y muerdan con suavidad los pezones. El sexo es delicioso, es lo máximo y mi trabajo como todo trabajo es por plata, pero también por placer.

 
A esa altura una mujer normal estará húmeda y solo será cuestión de rematar la faena.  Espero más preguntas suyas, pregunten todo, ya no me da pena responder nada. Que pasen un buen fin de semana. Yo tengo un paseo a una finca, un cliente me invitó a su casa. Les escribo el lunes. Bye