Después
de investigar e investigar para mi última columna "Las propiedades del
semen", de SoHo 108 (señores, a partir de la próxima semana en sus
casas o en las cajas de los supermercados), hay un tema que,
por falta de espacio (y, francamente, por criterio editorial y de buen
gusto), se quedó por fuera: el "chef del semen", Fotie Photenhauer, el autor de Natural Harvest: A Collection of Semen Based Recepies
(La cosecha natural: una colección de recetas a base de semen). De todas maneras es curioso.
A continuación transcribo parte de una entrevista que le hizo la revista Vice al chef (si es que así podemos llamarlo) en Alemania. Me imagino que
estarán curiosos por probar el preciado líquido que tanto nos quieren hacer tragar a nosotras, las señoritas.
Vice: ¿Qué hizo
después de que le diera por pensar que el siguiente paso lógico después
de llegar era usar el semen como un ingrediente de cocina?
FP: Hice crepes. Por
lo general, uno usa muchos huevos, cuatro o cinco en una tanda. Yo
reemplacé un huevo por cuatro o cinco cucharaditas de semen. Salieron
divinos.
Vice: ¿El semen se puede igualar a que ingredientes de cocina?
FP: A salsas, mantequilla y cremas.
Vice: ¿Tiene otros hobbies raros?
FP: Yo no diría que tengo hobbies raros. No me gusta el sexo sucio ni nada por el estilo.
Vice: Pero este libro es raro...
FP: Así es como lo recibe la gente, sí.
Vice: ¿Dicen que es un asco?...
FP: Si. Esa es la respuesta de la mayoría de gente. Pero no pueden saber, si no lo han probado.
Vice: No creo. Estoy seguro de que hay cosas que usted no probaría.
FP: Seguro. Lo que
quiero decir es que la gente come todo tipo de cosas raras. Los huevos
son como la menstruación de la gallinas. Y, si lo piensas, eso es
realmente asqueroso. Mejor dicho: ¿comer menstruación
de gallina? ¿Qué diferencia hay entre comerse la menstruación de otro
animal y el semen de alguien que amas? Hay que pensar las cosas en
perspectiva. De hecho, la leche muy asquerosa. La leche es para las
vacas bebés.