Tatiana Gil

Le fascina la comida, por eso se retiró en cuarto semestre de Publicidad para estudiar en la Escuela Gastronómica de Colombia. A pesar de que le cocinan en su casa, hay veces que le da por prepararle una omelet a su novio. Procura no usar muchos condimentos y una de sus especialidades es el risotto, que siempre acompaña con un buen vino. 

A sus 27 años lleva una vida tranquila. No tiene Facebook y su cuenta de Twitter no es auténtica. Vive en las afueras de Medellín con sus tres perros, que intenta sacar a pasear todos los días. Se levanta a las 7:30 de la mañana para ir a clases de yoga, aunque hace poco empezó a practicar pole dance. Cuando hace ejercicio solo oye música electrónica, pero para ella no hay nada como una buena salsa para rumbear. Dice que lo único que le falta en la vida es ser mamá.

Por si se quedó con la intriga, Catalina Maya fue la amiga que inició la carrera de Tatiana, y la verdad deberíamos agradecerle por traer semejante mujer al mundo del modelaje. De verdad, muchas gracias.